Aunque lo enumere lo último es lo más importante en este trabajo: el público, la gente. Tratar con desconocidos requiere que tengáis un carácter abierto, simpático y amable. Y sobre todo muchísima paciencia. Si sois tímidas y poco pacientes, esto no será lo vuestro nunca.
Hasta que no trabajáis en el sector no llegareis a saber mínimamente lo extremadamente degradable que puede resultar la gente con alguien que les es desconocido, sobre todo si les aborda para intentar venderles algo. Y vosotras no podréis decir NADA. Solo sonreír y decir “gracias por su atención”. Aunque por dentro os entren ganas de pegarles un bofetón. Nunca podréis decir una palabra más alta que la otra, ni un mal gesto. Si siguen protestando o importunándonos, no os quedará más remedio que intentar explicar de forma educada que es vuestro trabajo y que no queríais molestar. De verdad, nunca entréis al trapo. Mucha gente es lo que busca y las que tenéis que perder sois vosotras.
Así que si os siguen molestando os vais a buscar al encargado o a alguien de seguridad y le explicáis el problema. No deis motivos para que tengan algo en contra de vosotras. Yo nunca he llegado ha ese extremo, pero tengo claro que no me voy a enfrentar abiertamente con nadie.
También os diría que aunque en la agencia o la marca os repita millones de veces que hay que abordar a todo el mundo… hay a gente que se la ve en la cara que te va a contestar mal o te va a dar problemas. No pretendo discriminar a nadie, pero siendo sincera mi consejo es que evitéis a quien no os de “buena espina”. Evita el problema, ya pasarán otras muchas personas.
Pese a todo esto que he escrito, también hay gente muy agradable. De verdad, gente que te saca una sonrisa aunque no te compre nada. Que te piden perdón porque no tienen dinero o tiempo y que les gustaría ayudarte. O que incluso te compran tres o cuatro paquetes porque su hija o ella misma ha trabajado en lo mismo y sabe lo que es. O que te dan millones de gracias por que les regales algo, por mínimo que sea. A mi me encantan esos niños a los que se les iluminan los ojos porque les regales una pelotita de plástico. De verdad, no es todo malo. Pero hay que ponerse en lo peor para ir preparadas y no llevarnos sustos.
cuanta verdad en tus sabias palabras amiga mia! Benditos niños que por ellos los padres compran cualquier cosa, y bendito aguante que tenemos que tener XD
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