lunes, 30 de enero de 2012

Las promos de tabaco: Mi valoración personal. Tercera parte.


Comienzo esta entrada recalcando que yo no fumo y nunca he fumado. Por lo que entiendo a los consumidores de tabaco hasta cierto punto. Así que, como vendedora de tabaco creo tengo algunas limitaciones (y esta afirmación creo que no me beneficia hacerla publica para nada). Cuando me preguntan “¿y eso a que sabe?” o “¿a que se parece?” no puedo hacer más que repetir como una cacatúa lo que me dijeron que debía decir en la agencia. Seguir el briefing a pies juntillas sonando convincente y con mi sonrisa. No puedo variar mucho mi “repertorio” ya que en realidad no tengo ni idea de a que sabe, pues no lo he probado. Con otras promociones (café, chocolate, bebidas,…) me gusta probar lo que vendo para poder responder a ese tipo de preguntas. Puedes salirte un poco del guión e improvisar dando tus impresiones. La gente suele valorar mucho estos argumentos: notan que son sinceros y que estás al corriente del producto que vendes. Es decir, da mucha credibilidad. Pero con el tabaco pierdo este factor.

Reconozco que durante un tiempo evité este tipo de campañas. No pretendo entrar en polémicas simplemente soy asmática y no me gusta nada el tabaco. Vivo mucho más feliz desde que puedo respirar en los bares. Pero cuando pagar las facturas depende del dinero que lleves a casa hace que tengas que dejar un poco a un lado ciertos principios (no todos). Se que el que deje a un lado mis principios resultará polémico, pero prefiero promocionar tabaco a no poder pagar la factura de la luz o el seguro del coche (por no hablar de mi amiga la hipoteca). No está el mercado laboral como para ir haciendo ascos a casi nada.


A mi estas promos me resultan más duras que las de centros comerciales. En parte porque lo son, en parte porque para mi vender algo de lo que no estoy conforme y no se como es,… hace que yo misma me escuche poco convincente. Pierdo seguridad. Vamos, así me evalúo yo a mi misma. Quizá si que suene convincente y sea más un problema mío de convicciones y de seguridad en mi misma. Sea como sea siento como que a la gente le es más fácil “desarmarme”  de mis argumentos cuando les intento convencer de que me compren, cosa que con otros productos no me pasa. Y es que en cuanto se me salen del guión me resulta un poco difícil buscar algo real para seguir atacando a mi potencial cliente. Y digo real, porque cuando vendo chocolate puedo decir que esta muy rico porque lo se… pero cuando vendo tabaco ¿que digo? ¿Qué también esta rico? No tengo ni idea. Quizá en este campo me podréis ayudar más alguna de vosotras si sois fumadoras. Además, muchos clientes que ya saben como va el tema lo primero que hacen es preguntarte si tu fumas,… y yo me quedo con cara de: “Eeeeeh… ¿y ahora que digo?”


Pero no solo me resultan más duras por este motivo. Estas promos son de lunes a viernes o incluso de lunes a sábado. Y no es lo mismo estar viernes y sábado de pie derecho o una campaña intensiva corta… que 5 o 6 días de seguido durante una larga temporada. Cuando llega el viernes la espalda ya lo va notando. Yo estuve un mes y la última semana ya se me iba resintiendo la espalda. Eso de estar mirando a la puerta en invierno de pie,… es mortal.

Para colmo cada día será en un estanco diferente. Por lo que te patearas toda tu provincia o ciudad con el coche. Os vendrá muy bien un GPS y una buena orientación si no queréis perderos más de un día. Yo me sacaba mis mapitas de Google. Y claro al tener que ir cada día a un sitio, no siempre os pillará cerca de casa. Por lo que os tocará comer fuera y esperar a que abran por la tarde. La jornada partida es lo que tiene… que trabajas 8 horas pero te tiras fuera de casa 12.

Y luego, el estanquero o estanquera… los hay más majos y menos majos. Y te tiraras 8 horitas muy ricas al lado de él o ella. Que no te quitan ojo y dará parte de lo que hagas (lo que vendes, si llegas tarde, como tratas a los clientes,..). Es una evaluación constante.

Pero como siempre os digo,.. no es todo malo ¿eh? Estas promos están mejor pagadas que las de centros comerciales. Y suelen pagan incentivos por ventas, kilometraje, incluso dietas. Por lo que a final de mes se verá recompensado tanto esfuerzo. Yo la última semana ya estaba bastante cansada, pero cuando me ingresaron el dinero y lo vi… hubiera seguido otro mes sin dudarlo. ¡¡Que felicidad al ver un ingreso de más de tres cifras!!

Espero vuestras opiniones y consejos. ¡Animaros a comentar y compartir!


lunes, 23 de enero de 2012

Las promos de tabaco: lo que busca la agencia y como debes de actuar. Segunda parte.



Las agencias no buscan a fumadoras para vender tabaco. Buscan a chicas con un determinado perfil físico y comercial. Da igual si fuman o no. En estas promos suelen ser más exigentes con nuestro físico. No se porque (solo puedo hacer conjeturas, como simplemente exigencias de las marcas) pero suelen buscar chicas a partir de 170 cm o 175 cm. Incluso a veces con una 36. He llegado a ver ofertas en las que directamente buscan a modelos para los estancos. Y si debes llevar su camiseta en algun evento, por descontado que ficharan a un pivón. No siempre, pero suele ser así.

Otro requisito es la edad. Estas promociones las deben hacer chicas (a veces también chicos) mayores de edad. Esta claro que solo está permitido que fumen los mayores de edad por lo que no puede trabajar en esto un chico o chica de 16-17 años. Pero la restricción no se queda ahí. En las ofertas suelen especificar que buscan a gente mayor de 21 años. Esto es porque no se quiere dar lugar a dudas respecto a la edad de la azafata. Me explico. Quieren que con nuestro físico, con nuestra apariencia se vea claramente que somos mayores de edad. Más que una frontera por la edad del DNI es una limitación por la “edad que aparentamos”. Aunque no nos lo digan abiertamente a la hora de hacer la entrevista tendrán en cuenta este factor antes de elegir a quien dan el puesto.

Chico promocionando Pall Mall

La agencia pedirá si o si que tengas coche. ¿Por qué? Cada día te mandarán a un estanco diferente cargada con tu stand y los regalos. Y harán mucho hincapié en que no te de miedo ir sola a donde no conoces. Si trabajáis en una ciudad grande puede que solo os necesiten para esa misma ciudad e ir cambiando de estanco. Pero puede que os manden por toda vuestra provincia. Así que más vale que os guste conducir y las carreteras porque con este trabajo aprenderéis muchísimo de ellas. Yo aprendí bastante en un mes que estuve rondando por toda mi provincia. Cada día estaba en un pueblo diferente.

La agencia lo que hace es mandarte la ruta el viernes o el sábado que vas a tener que hacer la próxima semana. Yo lo que hacia era sacarme unos mapitas para saber como ir y consultaba que tal la zona o el pueblo para aparcar. De todas maneras pedí a mi chico que me dejara su GPS. No me gusta mucho, me fío más de mi orientación, pero no vienen nada mal para cuando te pones a callejear buscando aparcamiento y te desorientas (aunque he de decir que generalmente estaba más perdido el GPS que yo jajaja)

Cuando lleguéis al estanco presentaros siempre al estanquero y ser súper amables con el o ella. Estaréis todo el día con esa persona pegada al lado por lo que os conviene llevaros bien. Aunque vosotras vais por parte de la agencia estáis en su tienda por lo que él o ella tiene cierto “poder” sobre vosotras. Pero solo hasta cierto punto. Por ejemplo, preguntar donde podéis colocar vuestro stand. Hay estanqueros a los que les da igual y otros que son muy maniáticos con su organización. Aunque en la agencia os hallan dicho que os procuréis colocar en determinado sitio (normalmente os dicen que orientadas a la puerta, para que el cliente os vea), hacer caso al estanquero pues estáis en “su casa”.

Stand de promotor de tabaco
Sin embargo, respecto a los regalos no les hagáis caso. No rotundo. Ellos intentan alagar a sus clientes pero vosotras debéis tener claro que hay una normativa. Si ellos se la saltan (dejando fumar dentro, regalando cosas por encima del valor permitido,…) es su problema y su responsabilidad. Vosotras no lo hagáis ni tan siquiera si ellos os lo piden. Ellos saben perfectamente que vosotras estáis limitadas y que existe una normativa, pero hay quien lo entiende más o menos. Como os digo siempre, siendo amables explicar que no podéis. Pero ser firmes, de verdad, que no os coman la cabeza que os buscáis un lío.

Otra cosa, muchos estanqueros os piden regalitos de los que deis para ellos o para otros días regalarlos ellos. Pues bien, yo tenía prohibidísimo darles nada. Me decían que les dijera que lo hablaran con el comercial. De esto no estoy muy segura que sea siempre así, supongo que dependerá de la marca. A mí por lo menos me tenían los regalos SUPER controlados. Me hacían de mandar un informe diario de ventas y un informe semanal de los regalos que había dado y me quedaban. Por lo que fácilmente me pillaban en una falta. Tenía todo muy muy contado. Una compañera me comento que conocía a una chica a la que echaron por dar regalos a un estanquero. Por lo visto la marca dijo que ya no confiaba en que esa chica hiciera bien su trabajo al no cumplir con las pautas que la ordenaron. Así que no es ninguna tontería lo que os digo.

El trabajo en si es como cualquier otra promoción. Lo que se busca es hacer promoción y vender el producto. La marca y la agencia suele hacer una pequeña formación pero siempre tendréis vuestro briefing de apoyo. En el os vendrá como tenéis que persuadir al cliente y los argumentos que le debéis dar para que pruebe vuestra marca. También se os explicará que regalo dar según la cantidad que compren. El tabaco se le da el estanquero y nosotras daremos el regalo. Como ya he comentado tendréis que rellenar un informe diario que os tiene que sellar y firmar el estanquero, para demostrar que habéis estado allí. Puede que también os den una hoja de gastos y otra para el control de los regalos que os quedan. Esto dependerá de cómo funcione cada promoción, pero en base es lo mismo.


¡Ah! Nada de falsear ventas, aunque os anime a ello el estanquero. Aunque os parezca majísimo/a, no sabéis con quien estáis tratando. Lo conocéis de un rato y no sabéis si os la puede jugar o no. Hay veces que te dicen que te pongas más ventas que ellos te cubren. Pero vete tú a saber por donde te va a salir luego. Vuestro coordinador y/o el representante de la marca llamará para preguntar que qué tal se dio el trabajo y como fueron tus ventas,… y tu no sabes lo que este dirá. A ti te pueden decir que te van a decir más de lo que tú vendiste en realidad pero no sabes lo que realmente hará. Esta conversación no se va a dar en tu presencia. De hecho, al representante le pueden conocer desde hace años y a ti solo de un par de ratitos. ¿A quien tenderá a ayudar? Esta claro que a ti no. Ser legales y poner la verdad en vuestros informes. Yo por lo menos es lo que hago siempre y lo que os aconsejo. Primero por profesionalidad, segundo porque no tengo necesidad de mentir (las comisiones por ventas suelen ser mínimas) y tercero porque las mentiras tienen las patas muy cortas. Si investigan sabrán de verdad las ventas. Esta claro que puede que te equivoques contando en una o dos unidades y no ocurre nada. Pero ponerte 10-15 más será muy cantoso y estará claro que es una mentira.

En la próxima entrada os hablaré de mi valoración personal respecto a este tipo de campañas. No será una entrada muy instructiva, sino una opinión subjetiva y muy personal.
¡Saluditos gente!

martes, 17 de enero de 2012

Las promos de tabaco son otra historia… más seria. Primera parte.


He trabajado en montones de promos diferentes, sobre todo en centros comerciales vendiendo productos de todo tipo. Pero las promos de tabaco, son otra historia. Hace una semana recibí una llamada para convocarme a un casting para una promoción de este tipo y me di cuenta que aun no había hablado nada sobre este tema. Me puse a escribir y me salio un post larguísimo. No era consciente ni yo misma de la cantidad de cosas a tener en cuenta en estas promociones. Así que lo he dividido en varias partes. Vamos con la primera parte.




Este tipo de promociones siguen teniendo el mismo denominador común: venta, trato directo con la gente, uniforme y mucho tiempo de pie. Pero deberéis tener en cuenta otros factores que en otro tipo de promos no. Y estas pautas son bastante más serias e imprescindible que las sigáis debido a la “Ley antitabaco”. Os iré enumerando, espero que no se me pase nada. De todas maneras tener en cuenta que las leyes y normas al respecto van cambiando. Yo os voy a hablar de las últimas a las que yo me enfrente cuando trabaje hace aproximadamente un año en una promo de este tipo:


Azafata de tabaco en estanco
  1. Solo y exclusivamente se puede promocionar tabaco DENTRO de estancos. Y digo dentro porque no podéis poneros ni tan siquiera en la puerta por fuera del establecimiento.
  2. Seguir 100% las instrucciones que os den sobre entrega de regalos. La ley antitabaco es muy restrictiva y están muy perseguidos los que no la cumplen. No recuerdo muy bien cual era el porcentaje, pero se que no se puede regalar nada que supere un determinado valor en relación con lo que valga la cajetilla de tabaco. Por ejemplo, si una cajetilla vale 4 euros solo se puede regalar algo que no supere un porcentaje de ese valor de la cajetilla. Pongamos que ese valor (que repito no recuerdo bien) es un 4%. Pues solo se puede regalar algo que valga 0,16 €. Esto ha hecho que los regalos que den al comprar tabaco no sean tan chulos como antes. Con esta norma poco más pueden regalar que un llaverito o un mechero con cada cajetilla.
  3. Totalmente prohibido abrir el paquete de tabaco que estéis promocionando, enseñar el cigarrillo y dar a probar. Repito: prohibido. Lo digo en serio, como os pille un inspector la habéis liado gorda. Así que si os piden fuego no les encendáis el cigarro NUNCA. Como mucho prestarles un mechero y si lo podéis evitar mejor. Para que no haya malos entendidos.
  4. Seguramente os den un uniforme en el que salga el logotipo de la marca en alguna chapa, bolsa o gorra que os den para que llevéis puesto. Suele ser así para que no valláis por la calle haciendo “publicidad” de la marca. Esto evitará malos entendidos ya que como os he dicho no se puede hacer nada más que dentro. Así que, si vais a hacer un descanso o simplemente os vais a casa, taparos los logotipos: poneros una chaqueta encima o quitaros la chapa o lo que sea, pero no vayáis por la calle con los logotipos visibles.  

Todo esto que os digo os puede parecer una chorrada pero no lo es. Os pueden llamar la atención e incluso pueden llegar a multar a la agencia o la marca lo que conllevará que os despidan a vosotras. No se hasta que punto puede llegar y que nivel de responsabilidad tiene cada uno si se da un caso de estos. Pero yo que vosotras preferiría no saberlo.

Invito a todos siempre a comentar, pero en este caso hago hincapié sobre todo a las agencias a que comenten sobre este tema. Personalmente me interesaría saber que grado de responsabilidad tendría cada una de las partes en caso de no cumplirse estás pautas que anteriormente he mencionado. Y que repercusiones tendría su incumplimiento.

En el próximo post, hablaré del perfil y requisitos para ser azafata de tabaco y algunos consejos a la hora de trabajar.
¡Saludos gente! =)

jueves, 12 de enero de 2012

¿Promotora o punto de información al cliente?



Cuando trabajas en un hipermercado grande con montones de cosas, la gente suele andar más perdida que un pingüino en el Caribe. Así que se pasan la mitad del tiempo buscando a alguien que les pueda ayudar. Pero, casualmente, nunca encuentran a nadie cuando lo necesitan. Y allí estás tu, parada, de pie derecho detrás de tu stand con una sonrisa de oreja a oreja que invita a que te presten atención. Y el cliente, desesperado buscando el dichoso paquete de sal va hacia ti y te pregunta: “Perdona, ¿me puedes decir donde c… está la sal?” En este momento tienes dos opciones:
Opción A. Decir donde esta la sal.
Opción B. Disculparte y decir que eres de promoción de X producto y no le puedes ayudar.

¿Por que respuesta optar? Está claro que trabajando de cara al público hay que ser amable e intentar ayudar al cliente en lo que podamos, incluso cuando no entra dentro de nuestro cometido. Si te ganas la simpatía del cliente, quizá te compre y todo. Porque, claro después de ayudarle le cuento para que estoy allí yo realmente. Y a veces pican. El problema es que no siempre sabrás la respuesta y la mayoría de las veces tendrás que recurrir a la opción B. ¿Y cuál es el problema de esta opción? Que la gente no entiende que trabajes allí y no sepas donde está la sal o lo que busquen.

Uniforme básico de una azafata-promotora
La mitad de las veces que el cliente se te acerque a ti (y no tú a él) será para este tipo de preguntas. La otra mitad será para preguntarte “¿Qué regalas?” ¬¬
Esta proporción variará notablemente en el momento que no te manden un uniforme en el que se vea claramente que trabajas para una determinada marca. Como te digan “camisa blanca-pantalón negro” te freirán a preguntarte donde está la sal y sus derivados ya que no identificaran que eres de promoción de un producto. 

Si te preguntan donde está la sal debes de dar  gracias. Al menos si conoces el centro te podrá sonar de algo y podrás orientar al cliente. Pero, y si te preguntan ¿Dónde están los póster de Lady Gaga? ¿Y las zapatillas de Trancas y Barrancas? ¿En que pasillo están los sacacorchos? ¿Tenéis cestos de mimbre? ¿Vendéis máquinas para hacer perritos calientes? Y me podría tirar así un post entero solo de preguntitas de este tipo. Y que conste, son todas preguntas reales de las que me he ido acordando que me han hecho en alguna ocasión. Con esto os quiero decir que por mucho que queráis no siempre podréis echar una mano al centro y ayudar.


Creo que las marcas y/o las agencias no son lo suficientemente conscientes de hasta que punto el consumidor se confunde cuando te ven en el centro. La gente no entiende que tú eres personal externo del centro aunque estés allí. No lo entiende ni tiene porque entenderlo. Ellos te ven allí de pie con acreditación y preguntan. Personalmente intento ayudar si conozco la respuesta, aunque a veces me siento como un verdadero punto de información al cliente. Si no conozco la respuesta o estoy muy liada con lo que en verdad es mi trabajo les intento hacer ver que soy de promoción de X marca. Lo más que puedo hacer es indicar donde puede haber alguien del centro. Hay quien lo entiende más y quien menos, incluso hay te pide perdón por la equivocación. Pero te puedes encontrar desde el: “Perdona, no me había dado cuenta” y quien se va refunfuñando “Aquí nadie quiere trabajar”.

Tanto tiempo como llevo haciendo promociones en hipermercados creo que deberían de crear algún sistema de localización de productos. Un ordenador o algo en el que se pudiera escribir “sal” y te dijera “pasillo 12”. ¿No creéis? (Lo debería patentar XD) Seguro que serviría para evitar más de un enfado.
Por cierto, ¿por qué no ponen los vasos de plástico al lado de las botellas de alcohol? Sin duda, es la pregunta estrella de los viernes y sábados tarde.

Ahora os toca a vosotras: ¿Cuál es la pregunta más rara que os han hecho trabajando como promotora o azafata? ¡Cometar!

NOTA: este pasado fin de semana estuve en Primark y vi que tenían camisas blancas y negras de manga larga por 5 euros y pantalones negros y azules marino por 6. ¡Por 11 euros os hacéis con un kit de azafata-promotora de lo más económico! 

lunes, 9 de enero de 2012

Un clásico de las Navidades: las promociones de cafeteras.


¡Hola! ¡Ya he vuelto! ¿Qué tal todo? ¿Y las fiestas navideñas? ¿Mucho trabajo? Espero que si. Yo no me puedo quejar la verdad. Estos días he estado trabajando bastante, pero a la vez se me han ido ocurriendo muchos nuevos temas a tratar en el blog. ¡¡El nuevo año viene cargado de nuevas ideas!! Así que, vamos con el primer post de año.

Si leísteis mi anterior entrada sabréis que este nuevo post trata sobre mi última campaña realizada. Este año he tenido unas Navidades muy entretenidas promocionando una línea de cafeteras, todo un clásico en esta época. Como siempre que escribo sobre algo muy concreto no daré nombres de marcas ni agencias, lo siento pero creo que es lo más conveniente para que nadie se de por aludido y poder explicarme con libertad (ya os explicaré un día el porque de mi extremo cuidado nombrado marcas y agencias).

Este tipo de promociones requiere que tengáis al menos un poco de experiencia. Y si no tenéis mucha experiencia que por lo menos seáis bastante espabiladas y resolutivas. Porque os pueden pasar mil cosas. Os cuento mi experiencia.

Me mandaron el material a casa como suelo preferir. Pues bien, yo creo que es la primera vez que hubiera deseado que lo hubieran mandado directamente al centro. No os podéis imaginar la cantidad de cajas que me mandaron: dos cafeteras, cajas y cajas de capsulas, montones de vasos de diferentes tamaños, cucharillas, azucarillos, sacarinas, servilletas, panfletos y el stand. Que por cierto, no visto stand más pesado en mi vida. El maletero de mi coche no es muy grande, así que parte de las cosas se quedaron en mi casa (parte de las servilletas, vasos y capsulas). De todas maneras, no tuve más remedio que poner alguna cosa en los asientos traseros. Imaginaros cuando llegue al centro... Tuve que coger un carro para poder transportar todo, ¡iba hasta los topes! De lo que pesaba casi ni podía con el carro (si, lo se, podía haber echo dos viajes, pero soy un poco cabezota y si digo que puedo, puedo XD). Vamos un espectáculo, menos mal que aparque cerca.

Esta vez no tuve problemas para entrar. La agencia estuvo precavida y no solo envió por fax mi documentación al centro sino que me la mandó a mí para que la llevara impresa por si acaso.

Una vez dentro vino el verdadero problema ¿Dónde me ubico? Ya os comente que os debéis situar donde os digan, lo más cerca posible de donde este el producto a vender. Pero ahora tenía un inconveniente: necesitaba corriente eléctrica para poner en funcionamiento mis cafeteras. En el centro se portaron muy bien conmigo, ya he trabajado otras veces allí y son muy majos. Me buscaron un alargador que me agencié para toda la campaña (por supuesto, al finalizar lo devolví).

A continuación: montar el stand. Que fácil es decirlo y que difícil hacerlo. Os parecerá una tontería, pero montar un stand con motones de barras de metal sin ningún tipo de instrucción es bastante complicado. Menos mal que ya soy diplomada con matricula de honor en montaje de stand (XD) y ya sabía más o menos como podía ir. Pero os aseguro que alguien que no haya montado nunca ninguno hubiera un verdadero rompecabezas delante. De echo, un día vino una amiga a verme (que también trabaja de promotora) y cuando vio el stand me dijo que ella el primer día tuvo que pedir ayuda a su chico para poder montarle (los stand metálicos suelen ser iguales o similares en montaje, cambia la publicidad pero la estructura es la misma).

Piezas del stand

Ya con corriente eléctrica y el stand en pie solo quedo organizar el resto de material: vasos, servilletas, etc. Lo único verdaderamente fácil. Para cuando quise terminar ya había pasado más de una hora de cuando llegué. Me consolé a mi misma pensando que estos dos problemas ya estaban solucionados para el resto de los días puesto que no me movería del sitio en toda la campaña y el stand quedaría montado hasta el último día que me le llevara.


Pues bien, ya puedo ponerme a la faena. Pero,… ¿Cuál es mi potencial cliente? A diferencia de las promociones de alimentación que prácticamente todo el mundo puede “picar”, promociones como esta requieren una cierta predisposición del cliente. Me explico. Mi promoción se desarrolló en un hipermercado y una persona que va a hacer la compra de la semana muy difícilmente te compre una cafetera. Debe ser alguien que ya tiene pensado comprar este artículo pero no se ha decidido aún a hacerlo o no sabe por cual optar. ¿Cómo saber quien es este cliente? Principalmente verás que cuando pasan por tu zona ralentizarán el paso y se quedará mirando a los precios y los modelos expuestos. Hay entras tu, ofreciendo probar un cafetito/capuchino/chocolate o lo que haga tu cafetera (en este caso). Puede que no le apetezca, bien no pasa nada. Debes pasar a explicar las características de tu producto y lo ventajoso de la promoción actual. Destaca principalmente lo que les diferencia de la competencia. Si les interesa te preguntarán por el precio, seguro.


Otro potencial cliente es el que pase y comente ¡Que bien huele a café! Eso es otra señal de que le puede interesar, pues seguramente le guste el café aunque no haya pensado en comprar la cafetera. Cuando oigas este comentario, lánzate a decir: “Pruebe uno, ya verá como también están muy buenos”. Aunque no nos compre, pues es un desembolso considerable que la mayoría de los clientes medita, puede que lo tenga en mente y venga otro día. O que la aconseje a alguien de su entorno que si que la quiera comprar.

También os podéis encontrar con tipo de cliente que solo busca algo gratis. En el caso de las degustaciones, debéis valorar cuanto material os queda antes de dar degustaciones a alguien que claramente ha dicho “¡Mirar! ¡Dan café gratis!”. Más que nada porque vuestro cometido es vender no repartir café. El café que dais es para persuadir al cliente a que compre. Pero alguien que va a por el gratis, solo quiere eso, que se lo deis para irse lo antes posible. Yo que soy un poco mala lo que suelo decir es “No regalo café, doy a probar un café si está interesado en escuchar la explicación del producto” Con esta frase damos a entender que el precio a pagar por el café son dos minutos de charlita. Y la mayoría huyen. Comprobado. Los hay que te dicen vale. Pues a esos les suelto el discursito ENTERITO. Coma a coma. Ya que se van con café gratis, por lo menos que se vayan bien informaditos (muajajajaja!)

A lo mejor pensáis “que la costará dar café aunque no estén interesados”. Pues si, porque primero, como ya he dicho, no es mi cometido. Lo segundo es porque muchas veces andamos escasas de material y debemos racionalizarlo para lo que de verdad debemos hacer. Y, por útlimo, y más importante. Lo más probable es que perdamos el tiempo con un cliente que sabemos que no va a comprar y pasen de largo otros que puede que si. Y no está la cosa como para perder el tiempo.

Bueno, espero que os haya gustado la entrada. Es un poco más larga de lo habitual, pero tenía muchas cosas que contaros. Y alguna que otra que se me queda en el tintero pero que ya os hablaré en próximos post.

¡Recordar! @irenecyta y manual_azafata@hotmail.com