jueves, 10 de mayo de 2012

¿Por qué no nombro agencias ni marcas?



Si me lleváis tiempo siguiendo os habréis dado cuenta que siempre que hablo de mis experiencias omito para que marca o agencia estaba trabajando.  He comentado varias veces que iba a escribir este post diciendo el por que. Por fin me he decidido (e inspirado) a escribirlo.

Siendo clara y concisa, cuando comencé el blog decidí no nombrarlas por el simple hecho de evitarme líos. Al fin y al cabo este mundo es un pañuelo y no hay que morder la mano que nos da de comer. Aunque critico a algunas agencias y marcas por su forma de realizar las campañas o por la relación laboral deficiente (a mi modo de ver) no sé en que momento me puede surgir una oportunidad con ellas. Y dependiendo la necesidad que tenga en ese momento (vamos, sino tengo una opción mejor y más fiable) quizá tenga que aceptar un trabajo que me ofrezcan aunque no sean santo de mi devoción. De todas maneras, mis críticas siempre intento que sean constructivas y no destructivas. No crítico por criticar, ni por hacer daño. Sino porque pienso que hay cosas a mejorar y que es necesario que se sepa. Pero no todo el mundo se toma estas cosas de buen agrado.


Se que ciertas agencias se pasan por aquí y aprecian mi trabajo y opiniones porque así pueden mejorar. Doy un punto de vista que muchas desconocen y saben apreciarlo y sacar la parte positiva. Estas son agencias como Ache Azafatas, Red Unio o Dion Azafatas entre otras.  También se que otras no se lo tomarían así, sino como un ataque,… cosa que desde luego no es así. Simplemente intento ayudar a compañer@s, para que no nos toreen. No trabajamos por amor al arte ni somos voluntarios de ONG. Somos trabajadores, eventuales, pero trabajadores, y tenemos nuestros derechos (aunque parece ser que cada vez menos… pero eso es otra historia).

También tengo claro que si en alguna ocasión alguna agencia o marca no me pagara o no me diera de alta, o alguna cosa que considerara grave,  no dudaría en denunciarlo por aquí públicamente, para que no os pasara lo mismo. De momento no se me ha dado el caso, siempre me han terminado pagando aunque haya tenido que estar reclamándolo. Y siempre me han dado de alta aunque en una ocasión no se correspondían con los días que trabajé. En definitiva, tengo críticas porque creo que algunas trabajan regular tirando a mal, pero son cosas que se pueden solucionar o no me han supuesto un trastorno excesivamente grave.

Aun así, pese a mi sumo cuidado con lo que digo, en una ocasión tuve un pequeño conflicto. No con una agencia sino con una marca. Mi pecado fue nombrar a cierta empresa inmobiliaria con relación con cierta entidad bancaria (si conocéis este mundo seguro que sabéis a quien me refiero, pero ojo, yo no he nombrado a nadie aquí que se de aludido quien quiera) con la que estuve trabajando un par de meses después de empezar con el blog. No la nombre por aquí, la nombre en Twitter,.. pero casi me cuesta el trabajo el dichoso twitt.

Os cuento la historia. Era noviembre y me salió esta promoción: 14 días sin parar 8 horitas de promoción al día. Cada día en un pueblo diferente. Regular pagado pero me apañaba el mes, aparte de que solo ocupaba dos fines de semana y los otros dos podía hacer otras promociones. Genial, mes de lujo a la espera de Navidad. Acepté.

Grande Jose Mota
Lo que no me dijeron es que tenía que estar en LA CALLE en pleno noviembre a unos 5 grados las 8 horas con un traje de chaqueta de FALDA. Eso no hay cuerpo que lo soporte. Le dije a mi coordinador (de la marca no de la agencia) que al menos me dejaran ponerme pantalones, que terminaba el día sin sentir las piernas. De primeras me dijeron que no, que me pusiera leotardos negros. Flipe, porque solo imaginarme con el traje de chaqueta con los leotardos me vino a la cabeza la imagen de la Blasa… Al día siguiente me presente cual Blasa que acaba de salir del pueblo y cuando me vio mi coordinador me dijo “Vale, ponte los pantalones”. Lógico, estaba de foto.

Uniforme de azafata
con opción de falda y pantalón
Debajo de la americana llevaba una camiseta térmica, un jersey y la camisa blanca de mi madre puesto que la mía no me valía con tanta capa. La americana menos mal que era una talla más grande porque prácticamente no me podía mover, de hecho casi ni me abrochaba. Además de los pantalones me ponía unos legging debajo y doble capa de calcetines. Di de si los zapatos. De esta guisa iba a trabajar,… no me dejaban ponerme guantes, ni bufanda (aunque tengo que reconocer que terminé poniéndomelos).

Todo esto era cosa de la empresa ya que la agencia nos comprendía a mi y a mis compañeras perfectamente, pero claro en ellas nos decían que nos abrigáramos bien debajo pero debíamos hacerles caso. Vamos que nos daban la razón pero quien ponía la pasta era la inmobiliaria así que a callar. Con este panorama llegue un día a casa, muerta de frío y no se me ocurrió otra cosa que poner en Twitter: “Que frío he pasado hoy realizando la campaña para X”. Juro como que me llamo Irene que no puse nada fuera de lugar. Solo que había pasado frío. Una realidad. De la misma manera que si hubiera sido en verano hubiera dicho que qué calor había pasado. Ni tan siquiera les nombre por echarles la culpa, solo especificaba que era trabajando con ellos. Mi error fue nombrarles. Quizá no fuera acertado por mi parte, pero tampoco fue malintencionado.

Al día siguiente mi coordinador nos reunió a mi y a mis compañeras y nos dijo muy serio le habían informado de que una de nosotras había hablado de la campaña en una red social diciendo que “por su culpa estaba pasando frío”. No tuve problema en reconocer que había sido yo, pero exactamente no fueron esas mis palabras, que el sentido variaba bastante. No es lo mismo decir que se pasa frío, que echar la culpa a alguien de que paso frío. Le enseñé el twitt, no tengo nada que ocultar. Mi coordinador me dijo que le habían ordenado sus jefes que me dijera que borrara el twitt inmediatamente y que si daba problemas me despidiera. Le dije que era una realidad que pasábamos frío y que el lo sabía. Me dio la razón, pero me dijo que borrara el twitt. Borre el twitt pero escribí lo mismo en sucesivos días sin nombrarles. Sabía que tenían mi Twitter vigilado pero no me podían decir nada si no les nombraba. A ver si también me van a tener que decir lo que puedo escribir o no. O si siento frío o no.

Creo que su reacción fue muy exagerada, mucho. Si se pararan a pensar 30 segundos se darían cuenta de que ellos solos estaban dando mala imagen, sin necesidad que nosotras dijéramos nada. La gente que pasaba por la calle nos estaba viendo a diario pasar frío. La mala prensa se estaban dando ellos solitos, ya que la gente se nos acercaba y nos decía: “¿Pero tenéis que estar así, sin abrigo todo el día en la calle? Pero que mala gente son vuestros jefes, como se nota que no están ellos aquí pasando calamidades”. No se acercaban interesados en lo que hacíamos sino asombrados de que estuviéramos sin abrigo en la calle. Mi twitt no especificaba que estaba en la calle, por lo que quien me leyera que no me conociera o no supiera donde estaba trabajando no sabe si paso frío porque estoy en la calle, o porque tengo la calefacción muy baja o porque simplemente soy una friolera.

En mi opinión se tomaron mi twitt como un ataque, como si hablara mal de ellos para dañarlos adrede. No como una simple realidad que era: es invierno, hay 5ºC y hace frío. Y más si me haces estar 8 horas en traje de chaqueta en la calle, de pie, sin moverme de mi stand. Cualquier otra no hubiera ido a trabajar el segundo día o bien hubiera escrito un twitt diciendo que se la helaban hasta las ideas por lo inhumano de nuestras condiciones de trabajo.

Todo esto, claro está, llegó a oídos de la agencia, que no le dio importancia, simplemente nos dijo que hiciéramos lo que nos mandaran y que ya habíamos visto como eran. Que tuviéramos cuidado. Creo que fue la última vez que contrataron a esa agencia, ya que meses después me encontré con una promoción similar y pregunté a las chicas para que agencia trabajaban. Me dijeron otra diferente. Y ya van por la tercera que yo sepa.

Antes de la agencia con la que estaba realizando yo la promoción en ese momento habían trabajado con otra con la que también trabaje con ellos. Por cosas de la vida (este mundo como os he dicho es muy pequeño) me enteré de buena tinta que fue la agencia la que no quiso seguir trabajando con esta empresa ya que había tenido problemas con el trato que daba a sus azafatas (la afectada puede hablar ahora o callar para siempre XD) aunque ellos fueran diciendo que habían cambiando de agencia porque no les gustaba como trabajan sus azafatas. Esto lo escuche yo con mis propios oídos, cuando sabía perfectamente que no era cierto. Además, muchas veces las chicas somos las mismas y más si trabajas en una ciudad pequeña como yo.


En definitiva, si trabajáis como azafat@ o promotor/a os aconsejo que evitéis nombrar a las marcas o agencias en redes sociales a no ser que sea para decir lo maravillosos que son… Sobre todo en Twitter hacen búsquedas para ver que es lo que se habla sobre ellas.

Pdta. Ruego a quien sepa de a quien me refiero que evite nombrar a la inmobiliaria en cuestión en los comentarios o tendré que borrar el comentario. No quiero censurar pero no quiero que me vuelvan a llamar la atención, que ya se hasta que punto son delicaditos. Además que viendo los acontecimientos sufridos por Promotoraloca recientemente por la publicación de un post suyo en el que algún comentario se subía un poco de tono prefiero curarme en salud. Se pueden decir muchas cosas sutilmente y sin decir nombres. Espero me entendáis.

Pdta. 2. Saluditos especiales a mis compañeras sufridoras de esos 14 días de frío. Esas siestas en el coche con las mantas, nuestros bocadillos en el coche bajo la lluvia y nuestras odiseas para poder ir al baño. Eso no está pagado con dinero

Besos J


Ruegos, preguntas, dudas y sugerencias en comentarios o a manual_azafata@hotmail.com. Podeís también suscribiros y seguirme en twitter. ANIMAROS Y PARTICIPAR. 

viernes, 13 de abril de 2012

Cliente entusiasmado vs cliente descontento



Cuando el centro comercial está a reventar de gente, facilita mucho nuestro trabajo. Hay mucha gente a la que acercarse e incluso más gente receptiva que se acerca ella sola al stand. Esta claro que si se acerca solo o bien es porque le puede interesar el producto o bien es un poco cotilla y quiere saber para que estás ahí (y si regalas algo, claro). En cualquiera de los dos casos generalmente escuchará tu argumentación de promotor de buen agrado, ya que el que ha comentado la interacción ha sido el cliente. Al acercarse él eliminamos la parte más difícil: la de romper el hielo y captar al cliente. Él solito se ha captado. Y además estará mucho más predispuesto a al final comprar.

Como digo, cuando hay mucha gente, es muy probable que ni tengas necesidad de ir captando clientes, porque se encadenarán clientes interesados con clientes curiosos que te mantendrán ocupada todo el día. Pero esto no pasa siempre. Depende mucho de lo que promociones, la época del año y la afluencia del centro en cuestión.

Observar a la mujer del fondo. Tiene curiosidad

Hay veces en los que no sabes que hacer para llamar la atención del público. Estás sola en tu stand y nadie te hace caso. Parece que estás rodeada de clientes asustadizos y desconfiados a los que les da miedo o vergüenza acercarse aunque les invites a ello. No valla ser que les engañes pensarán. Pero sin embargo, ver a alguien que esta contigo en el stand mientras le cuentas lo maravilloso que es tu producto despertará la curiosidad y las envidias de los que pasen por allí. Y sin darte cuenta aparecerán de la nada diez pares de ojos cotilleando a ver que enseñas y dices. Y la mitad de ellos serán los mismos a los que antes les ofreciste la misma información y no te quisieron escuchar ni 30 segundos. La curiosidad mató al gato dicen,…

No dudes en dar tu argumentación de venta en voz alta y clara. Aunque te estés dirigiendo a un cliente determinado tendrás muchos oídos escuchándote, esos mismos que como digo, antes habían pasado de ti ahora te estarán escuchando. Así lo cuentas una vez y se enteran varios. Y que no te extrañe que alguno se acerque y te diga que le interesa o que se lo expliques a él, después de anteriormente haber rechazado que se lo explicaras. Atiéndele de buen grado, sin importarte que antes te rechazara. Esto ocurre generalmente por desconfianza del cliente. Ellos son conscientes que estás allí para vender y muchas veces no quieren escucharte para que nos les entre la necesidad de comprarte. Te dirán mucho el “a ver con que me engañas”. En realidad tienen razón, generalmente les vendemos cosas que no iban con intención de comprar.

Promotora con un cliente y varios más atentos al rededor

Un cliente contento es tu mejor baza. Cuando tienes a un cliente entusiasmado diciendo en tu stand “Que rico está esto” o “Que chulo” el solito y sin querer te estará llamando la atención de otros clientes que pasen por allí. Quien oiga sus halagos prestará atención a ver que pasa y vendrán a ver que es eso tan bueno. Su criterio es mucho más creíble que nuestros argumentos. Aprovecha esa publicidad que esta haciéndote y anímale a seguir piropeando el producto: “¿A que esta bueno? ¿A que es muy útil?” Hazle preguntas para animar a que halague y piropee nuestro producto. Así lo oirán otros clientes. Estos dan mucha más credibilidad a lo que diga el que lo que digamos nosotros.

Otros clientes ni tan si quiera oirán lo que estamos diciendo, directamente se acercarán a ver que pasa o ver “que regalan” al ver a gente atenta a tu alrededor: "¿Que pasa ahí?". Y será esa misma persona que un minuto antes te ha dicho “no me interesa” sin apenas haberte escuchado. Aprovecha estos momentos de atención porque son momentos muy buenos para hacer dos o tres ventas de golpe. Y eso también es bueno, porque si uno compra anima a los de alrededor. Es como un pique: “Si el si, porque yo no”.

De la misma manera que tienes que fomentar que piropeen nuestro producto tienes que intentar deshacerte lo antes posible de un cliente descontento. Este cliente no tienes porque haberle creado tu. Puede que tenga mala experiencia con la marca por cualquier circunstancia o mala experiencia con algún otro compañer@ promotor. O simplemente tenga el día tonto y tú seas su victima. El caso es que si se pone a soltar pestes de tu producto o incluso de los promotores en general la gente huirá y se quedará con sus palabras negativas grabadas con fuego en la mente. Los clientes saben que tú estás allí para vender y no vas a decir nada malo de tu producto. Así que darán credibilidad a las palabras del cliente descontento por mucho que le argumentes que no es tan malo o le rebatas sus quejas. Poco o nada rebato sus opiniones. En cuanto más le argumentes más pegas sacará y más tiempo le tendrás allí desplegando su negatividad. Si se ha acercado para criticar no le vas a sacar de ahí y vas a fomentar que siga soltando más pestes. Así que yo me intento “deshacer” amablemente de este cliente lejos de mi zona de actuación: “Siento que no le guste, agradezco su opinión. Buenas tardes.” Educadamente he zanjado la conversación, la he puesto punto y final sin dar pie a que siga diciendo más cosas. No le doy la razón pero le agradezco el interés mostrado. No se puede gustar a todo el mundo, que no me afecte su negatividad y sus opiniones negativas. Para ti, tu producto no debe tener nada malo y es el mejor.

¿Y vosotr@s? ¿Cómo os deshacéis de estos clientes? ¿También os parecen como a mi buen reclamo los clientes contentos? Animaros a dar vuestras opiniones y puntos de vista. 

Si quieres entrar en este mundo o ya eres azafat@ o promot@r te animo a participar en este espacio. Puedes suscribirte o seguirme en twitter para no perderte mis actualizaciones. También puedes escribirme a manual_azafata@hotmail.com


viernes, 30 de marzo de 2012

La “relación” promotora-mensajero



Lo primero de todo, siento no poder publicar tan a menudo como antes. Estoy bastante ocupada con asuntos varios y tengo muy poco tiempo libre para escribir. Aunque no sea tan a menudo seguiré publicando, eso seguro. No penséis que voy a dejar abandonado el blog. Ahora vamos a por la nueva entrada J

Quizá os parezca algo ridículo este post. Pero no sabía muy bien como hilarlo cuando en anteriores post os hable del material, así que decidí escribir un post aparte. ¡Al lío!

Inevitablemente cuando realizamos promociones nos suelen mandar casi siempre algún tipo de material: panfletos, vales descuento, regalitos, stand, uniforme,… Y casi siempre os lo mandan a casa por mensajería, a no ser que os pidan que vayáis a recogerlo vosotras a la agencia (intentar evitarlo, ya que supondrá un gasto para vosotras que no se os paga y no deberíais asumir). La agencia da orden a la empresa de mensajería de que os manden las cosas a casa y a partir de ahí empieza un poco el lío.



Como pasa con las agencias, las empresas de mensajería unas funcionan mejor que otras. Bueno, más bien no se si es la empresa en si o el repartidor que viene. Personalmente tengo mala experiencia con determinada empresa (la cual no nombraré porque como ya digo no se si es generalizado o es el repartidor en cuestión). Por motivos de trabajo tanto míos (evidente) y de mis familiares conocemos bastante bien a este tipo de empresas. Algunos repartidores nos conocen hasta tal punto que ya saben cuando solemos estar en casa y cuando no. Incluso algunos son muy majos y se pasan por el trabajo de mi madre y dejan el paquete allí, pues saben que por horario no estoy o porque se lo he pedido yo como favor. Esto es una gran ventaja, ya que no tienes que estar tan pendiente de ellos.

Pero otros son un desastre. Te dicen que van a venir por la mañana y aparecen por la tarde o cosas similares. Y claro, o bien no puedes moverte de casa hasta que les de por aparecer o te arriesgas a que te dejen un papelito en el buzón poniendo que estabas ausente en el momento en el que pasaron por casa. Misteriosamente me he encontrado con ese papelito en mi buzón incluso sin haberme movido de casa.  No se si es que llamaron mal al timbre o es que se les olvido el paquete a ellos… vete tu a saber.

Normalmente te llaman y te dicen que van a tu casa en media hora o así, para que cuando vayan estés. Pero hay alguno que no llama, sencillamente va y sino estás deja el papelito. Y si va dos veces y no estas en casa te toca ir a ti a recogerlo a donde tengan ellos el almacén.

Os aconsejo que siempre digáis a la agencia cuando va a haber alguien en casa seguro. Y si es complicado, decir la dirección del trabajo o casa de vuestros padres, hermano, pareja o alguien de confianza que os lo pueda recoger como un favor. Tened en cuenta que normalmente os envían el material con poca antelación. Así que cualquier contratiempo con el envío es un serio problema. A mi me ocurrió que me enviaran el material el mismo día que empezaba la promoción. No me consultaron y yo no iba a pasar por casa (ya que por la mañana trabajaba en otro sitio y por la tarde hacia esa promoción). Menos mal que se pudo cambiar la dirección de envío al trabajo de mi prima que estaba por la zona para poder pasar a recogerlo.

A la hora de venir a recoger el material, pasará lo mismo. Aparecerán cuando menos te lo esperes. Recordar quedaros SIEMPRE con el papelito que os dan como que habéis entregado el material, es vuestro justificante de que lo habéis entregado.

Por último, un par de batallitas de las mías para que entendáis por que os comento estas cosas que parecen obvias:

Una vez, hace ya años, hice una campaña que consistía en hacer fotos a la gente posando en un photocall y regalar la foto junto con un marco de cartón con un código de participación de un sorteo. Para ello me mandaron entre otras cosas una impresora de fotografías y una cámara de fotos digital. La agencia me llamó preguntándome cuando estaría en casa para venir a por el material y les dije que a partir de las dos siempre había alguien. Pero la empresa de mensajería me llamó a mí diciéndome que si iban por la tarde el envío iba a ser más caro, puesto que en ese horario no trabajaban por mí zona. Yo flipe un poco, ya que yo no soy la que tiene que pagar esos gastos ni la que tiene que tomar tal decisión, por lo que no entendía porque me llamaban a mí. Así que les dije que llamaran a la agencia (vamos a quien iba dirigido el paquete) para ver si querían hacerse cargo de ese gasto o que hacían al respecto. De todas maneras llame a la agencia para comentarlo y me dijeron que no me preocupara, que ya se encargaban ellos. A día de hoy (años después) sigo con la impresora y la cámara cogiendo polvo en algún lugar del trastero. Supongo que por dejadez de la agencia o vete tu a saber.

Otra cosa que me ocurrió fue que vino a visitarme un comercial de la marca mientras trabajaba en una promoción. Cuando me vio se enfadó porque no tenía el stand al completo. Pero es que a mi no me habían enviado nada más. Por lo visto solo me llegó parte del stand y del material, lo demás se quedaría por el camino en la furgoneta de algún mensajero o en algún almacén.

Os puedo decir que estos no son casos aislados. Una amiga tiene en su casa desde hace años una cafetera bien cara que hace unos cafetitos muy ricos… Tanto ella como yo investigamos el valor de nuestro material y nos dimos cuenta que valía más este que lo que nos habían pagado a nosotras. Algo que me da que pensar… ¿De verdad que mi material vale más que mi trabajo? 

Si eres azafat@ o promotor@ o estas planteándote empezar en el sector puedes suscribirte a mi blog. No te pierdas mis entradas con consejos y experiencias. ¡Te serán muy utiles! Puedes seguirme en twitter o escribirme un correo a manual_azafata@hotmail.com

Gracias por seguirme y leerme. =)

jueves, 8 de marzo de 2012

¿Cómo nos maquillamos y peinamos para trabajar?




No se si vosotras os lo habéis planteado, pero yo cuando comencé en este mundillo si. Dudaba en si recogerme el pelo o no y en como maquillarme. Pero en realidad es muy fácil, hay que seguir un poco el sentido común. Según el tipo de promo que estemos realizando así debemos de adecuar nuestra imagen.

Para las promos de centros comerciales y en tiendas en general lo más aconsejable es un maquillaje muy suavito. Os cuento lo que yo hago: 

Utilizo una base de maquillaje con un acabo muy natural, unos pocos polvos y un poco de rubor en un tono rosado muy natural. En los labios un gloss transparente o tono nude o simplemente una vaselina. Por último los ojos deben ser maquillados con un tono neutro muy suave y un poco mascara de pestañas para abrirnos la mirada. Rápido y sencillo. Pero necesario. Trabajamos con nuestra imagen por lo que debemos tener buen aspecto, pero tampoco debemos cargarnos de maquillaje. 

Maquillaje en tonos marrones con delineado negro

Para el pelo yo caso siempre lo dejo suelto. Si tenéis flequillo os aconsejo que os lo apartéis con unas horquillas, para que se os vea la cara. Además, es molesto cuando se está trabajando. Os resultará más cómodo. Si es una degustación y debéis preparar algo es mejor que os recojaís el pelo, por higiene.

Melena suelta con flequillo recogido.
Mi preferido para ferias y congresos. 
Sin embargo, si trabajáis en un congreso o ferias deberíais cuidar más vuestro maquillaje. En los congresos suelen ir altos ejecutivos de empresas y gente importante. Puede incluso que haya medios de comunicación. Así que utilizar una base de maquillaje que os aguante bien y marcaros un poco más la mirada. Un poco de delineado en negro finito y una sombrita café con leche os da un toque más "arreglado" pero sin ir demasiado cargadas. Recordar que estáis trabajando. El pelo también suelto, pero cuidar de tenerlo bien arreglado y limpio.

Si la promoción es a pie de calle o bien debéis de moveros,... yo intento recogerme un poco el pelo. Un pequeño recogido llevándome hacia detrás el pelo o una cola caballo. En las promos a pie de calle en verano se pasa mucho calor y yo tengo el pelo larguísimo. Es como llevar una bufanda a 40 grados. A no ser que os den indicaciones de lo contrario recogéroslo. No es lo que da mejor imagen, pero si vais a batallar bajo el sol o vais a tener mucha actividad debéis mirar por vuestra comodidad y de que no os de un soponcio. 

Por último, si la acción es una fiesta de noche (así llamamos a las promociones de bebidas alcohólicas en pub y discotecas) deberéis tener en cuenta el uniforme que os faciliten. ¿Por qué? Porque depende de la acción puede que os manden un vestido o solo una camiseta para acompañar con unos vaqueros. Y claro, no pega el mismo look con una cosa que con la otra. Las fiestas de cerveza suelen ser con una camiseta y vaqueros, ¡incluso con gorra! Pero otras bebidas de graduaciones mayores a veces mandan vestidos que os debáis poner con taconazos. Pero por lo general, al ser de noche y en un ambiente festivo podéis acentuaros más la mirada, marcaros más el delineado, poneros un rubor más subido de tono y un poco de color en los labios.



De todas maneras, esto es desde mi punto de vista. Es lo que yo considero más correcto para trabajar en este sector. Recordar que no soy experta en maquillaje ni nada por el estilo. Para eso ya hay miles de bloggers super puestas en el tema. Además cada uno tiene su propio estilo de maquillaje y peinarse. Hay quien no usa base de maquillaje porque no le gusta o quien no utiliza los tonos marrones para los ojos porque considera que no le favorecen.  Lo principal es que estéis cómodas con vuestra imagen, porque os dará mayor seguridad. Y eso se nota.

Si eres azafat@ o promotor@ o estas planteándote empezar en el sector sígueme en twitter y no te pierdas mis nuevas entradas con consejos y experiencias. Te serán de utilidad si eres nuevo y ampliarás conocimientos si eres veteran@. También puedes suscribirte al blog. 

¡Saludos gente!


martes, 28 de febrero de 2012

Pero… ¡Si no tengo el producto!



Mi objetivo con este blog siempre ha sido ayudaros. También pretendo ser una voz crítica con la organización de ciertas campañas y/o agencias. Intento transmitiros mis conocimientos adquiridos desde la experiencia y exponer quejas y dudas a las agencias. Pero hay algo que no me entra en la cabeza y yo creo que ya no me va a entrar por muchos años más que siga haciendo promociones. Y es que no le encuentro explicación ni lógica alguna cuando nos enviáis a incentivar ventas o promocionar un producto a un centro donde no venden o no tienen disponible ese producto. De verdad, ¿en que cabeza cabe?

La respuesta de las agencias casi siempre es la misma: fallos organizativos o imprevistos con los envíos. Pero no me cuadra cuando llego al centro y me dicen cosas del tipo “Ni hemos tenido nunca ese producto ni tenemos previsto tenerle en un futuro próximo” o “Ya le dije al representante que aquí no te mandara porque no ibas a poder hacer nada”. A mi eso me da a entender que de improvisto nada de nada y que, supuestamente, la marca debe estar enterada.

A muchos centros no les gusta nada que ocurra eso. Os deben tener allí pero no tenéis nada que hacer. A ellos les da mala imagen que la gente os vea allí de pie, sin hacer nada: no quieren que los clientes piensen que sois personal del centro ganduleando. Muy posiblemente os “insinúen” que os vayáis. No lo hagáis salvo que la agencia os lo diga, esta es la que os tiene que dar las instrucciones de que hacer. No es que el personal centro sea borde contigo o te quiera echar. Simplemente los que trabajan allí no entienden para que te envían allí si vas a estar parada de pie sin tener nada que hacer. Señores, ni yo tampoco la verdad.


Odio llegar al centro y ver que no tengo stock. Me entran ganas de salir corriendo porque se la que se me viene encima: a parte de estar 8 horas prácticamente sin hacer nada mirando a las musarañas (que laaaaargo se hace) te tocará enviar a la agencia un informe de ventas CERO explicando que no tienen el producto. Puede que te llamen más adelante extrañados preguntando que ha pasado. Pero, lo peor de todo, al menos para mi, es que ¡me muero del aburrimiento!  

Hay veces que lo que no has recibido son las muestras para degustar pero tienes las que puedes vender, entonces no estás muy mal ya que al menos puedes vender algo aunque sea si dar a probar. Puede que la agencia te diga que cojas producto del que tengas para vender y lo pagues (después te lo abonan ellos) para así dar a probar. Aunque hay veces que tienes tan poco stock que casi te interesa vender lo que hay sin gastar nada para degustar. Si estas en este caso será de lo mínimo que te puede pasar. Porque otras llegarás y verás que no han recibido pedido y te quedan dos cajitas peladas,… o simplemente no venden el producto.

Cuando me pasa esto (me ha pasado más de dos veces) suelo llamar a la agencia nada más ver como esta el percal y les comento el panorama. Si tengo poco stock llamo en cuanto se me acaba y anoto en el informe a que hora me quedé sin producto (para que vean porque se hicieron tan pocas ventas).

¿Y que te dicen de la agencia? Normalmente se preguntan qué habrá pasado y te dicen que deberías estar hasta arriba de stock. Al final os dirán que ya que estas allí informeís a los clientes de la existencia del producto. Pero así, como el que cree en algo sobrenatural, sin verlo ni nada ¬¬. Vale, yo soy una mandada y hago lo que me dicen, pero el efecto en la gente es de “si no lo tienes para que me molestas”. Imaginaros la escena:

Yo: - Muy buenos días. Estamos en promocionando X producto. Para que se anime a probarlo le regalo este vale descuento.
Cliente: - ¿Qué producto? ¿Dónde está?
Yo: - Debería estar ubicado en esta zona. Pero ahora mismo en este establecimiento no está a disponible a la venta. (O se ha agotado, según el caso)
Cliente: - ¿Entonces para que me molestas y me das este papelujo?
Yo: - Esperamos recibirlo en la mayor brevedad posible, la próxima vez que venga ya lo podrá adquirir.
Cliente: - La próxima vez que vuelva ni me acuerdo ni se donde he echado el papelito.  



Sea más o menos agradable o borde el transfondo es el mismo. Yo lo entiendo. A no ser que sea un producto que compres normalmente no te vas a acordar de que te dieron un vale descuento. Y a veces ni cuando lo compras habitualmente te acuerdas de que te lo dieron. Se queda en la cartera entre tantos y tantos papeles. Estas cosas funcionan picando al cliente con el producto delante, que vea como es y atrayéndole con el descuento o el regalo en ese momento. Es algo impulsivo del momento. No se va a pensar en casa si otro día lo compra, tiene otras cosas más importantes en la cabeza.

A pesar de que a mi me parezca un poco perdida de tiempo debéis de hacerlo. Es por lo que os pagan y debéis intentar incentivar la venta haya o no producto. Esta claro que la efectividad no va a ser ni mucho menos la misma, pero debéis hacer lo que esté en vuestra mano. Os dirán mucho “para que me molestas si total ahora no lo puedo comprar y dentro de 5 minutos se me ha olvidado hasta que he estado hablado contigo”. Si, tenéis razón señores clientes, entiendo que tenéis montones de cosas en la cabeza como para acordaros de que una chica os dio un vale para X cosa hace una semana. Pero nos pagan para promocionar y si no hay stock nos toca hacer lo que podamos para salvar la situación. Y nos ocurre más de lo que nos gustaría. 

Os recuerdo que tengo habilitado un email para que me enviéis dudas, sugerencias, propuestas de post o cualquier tipo de cosa relacionada con el blog que se os ocurra. Y como siempre, ¡comentar y compartir!

lunes, 20 de febrero de 2012

La gran pregunta: ¿Es necesario el Certificado de Manipulador de Alimentos?



Una pregunta muy frecuente de las personas que están empezando en este mundillo es la necesidad o no de tener este certificado y, en caso de ser necesario, como hacerse con él. En este post intentaré resolver todas las dudas al respecto. Vamos al tema.

Lo primero de todo y para despejar dudas. Lo que era el antiguo “Carnet de manipulador de alimentos” hoy se llama “Certificado de manipulador de alimentos”. Una sutil diferencia, pero para ser precisos actualmente su correcta denominación es esa, aunque a veces hablando de ello lo nombremos con la denominación antigua. Simplemente es una aclaración para no hacernos líos.

Otro apunte: la normativa ha cambiado. Actualmente el Certificado es válido para toda España y no tiene caducidad. Aunque se recomienda renovarlo a modo de reciclaje cada dos años. No os hagáis líos si os dicen que solo es válido para una comunidad o cosas por el estilo. Eso era con la normativa anterior.

A veces, algunas empresas de alimentación te exigen pasar test sobre higiene con los alimentos pero que solo sirve para trabajar en su empresa. Vamos, que tienes una especie de certificado pero que solo sirve para trabajar con ellos. Eso suele pasar en cadenas de restaurantes o empresas grandes (por poner un ejemplo Mc. Donald, véase la experiencia de Promotoraloca al respecto)

La verdad es que la idea de base sobre tener esta formación para manipular alimentos es buena. Hay que tener unas nociones básicas de higiene para tratar los alimentos como es debido. Lo que no me gusta nada es la forma, el como se obtiene el certificado. Tan solo es necesario pasar un pequeño cuestionario que hacemos desde casa. Tal y como está legislado, me parece un “sacacuartos” en toda regla.

Es verdad que resulta muy rápido y cómodo a cualquiera que necesitemos el certificado de manera rápida hacer un cursillo online. En un par de horas ya tenemos nuestro certificado y somos aptos para el trabajo. Pero, ¿de verdad hemos aprendido algo? Más bien poco por no decir nada. Es pagar para que te den un diplomita con tu nombre, pero conocimientos adquiridos más bien pocos.

Generalmente te mandan un email con dos pdf: uno con el temario y otro con el test. Simplemente debemos rellenar el test y mandarlo. Nos lo corregirán y nos mandaran nuestro certificado. Estoy casi segura que a todo el mundo le mandan el mismo test. Otras veces el cuestionario le haremos en una especie de plataforma que tenga habilitada la Web.

Pero seamos realistas: ¿de verdad nos vamos a leer todo el temario? ¿O solo buscaremos las respuestas a las preguntas del test? Reconozco que cuando me le saque busqué las respuestas y no me leí el temario. Más adelante me leí el manual por simple curiosidad, pero no por necesidad. El certificado ya le tenía.

Por esto opino que es una manera de recaudar dinero. Para aprender algo sobre la manipulación correcta de los alimentos debería existir un examen oficial al que presentarse o por lo menos acudir a un cursillo presencial un par de horas. Donde no tuvieras más remedio que escuchar las normas de higiene. O incluso unas clases prácticas. Pero está claro que sería mucho más caro y más complicado de obtener. Cosa que no interesa. Tal y como está planteado, es un pequeño paripé. Esa es mi opinión.

Luego para colmo está lo de los tipos de certificado. Unos orientados a unos sectores y otros a otros. Es absurdo, habiendo uno que llaman de “Alto riesgo” o “Multisectorial” que sirve para todos los sectores. De sacaros alguno sacaros ese. Cuesta lo mismo y os vale para todo. Quien sabe, a lo mejor os sale trabajo en alguna tienda de alimentación o restaurante en donde os sea necesario. Ya que pagáis que os sirva para muchos campos.

Después de estas aclaraciones, vamos a lo importante: ¿es necesario para una promotora (o promotor) poseer este certificado? Bueno, pues está claro que si tienes esta formación tendrás más oportunidades de trabajo. Si piensas dedicarte a esto durante una larga temporada será mejor que lo tengas para poder optar a más ofertas. Si solo estás en este mundo de manera casual o muy esporádica, quizá no te interese realizar la inversión. No es mucho dinero, pero es dinero al fin y al cabo. Luego también depende hacia donde enfoques tu trabajo en este sector. Si eres de las que solo trabajas en fiestas de noche o si lo tuyo son los congresos no te va a servir de mucho. Si vas a optar más por las promociones en tiendas o centros comerciales será mejor que lo tengas.

A lo mejor pensáis: “he realizado campañas con alimentos y no tenía el certificado”. Cierto, muy cierto. Yo también. Eso es cosa de la agencia, que no hizo las cosas como debía, dentro de la estricta legalidad. Pero eso no es cosa nuestra. Dejando de lado casos aislados (o no tanto) deberíamos tener este certificado para realizar degustaciones. Y la mayoría de las veces cuando veamos publicadas las ofertas en los requisitos pondrá “Imprescindible poseer certificado de manipulador de alimentos”. Si pone esto y no sois poseedoras del certificado, ni os molestéis en apuntaros a la oferta, porque no os llamarán.

Diría que hoy en día se cumple este requisito más que hace unos años. Supongo que por la cantidad de promociones que había hacían más la vista gorda en poseer o no el certificado. Por eso yo durante un tiempo estuve trabajando sin el, total me llamaban igualmente… Pero hoy ya no pasa eso (por lo menos no tan a menudo) por lo que no hace mucho me le saqué por fin, para no perder oportunidades.

¿Cuánto cuesta el Certificado? Dependiendo como se realice el curso entre 20 y 40 euros es lo más normal. Hay muchas Web en Internet que lo ofertan en torno a estos precios y te lo dan prácticamente en el acto. Como con cualquier compra por Internet hay que tener cuidado de donde consumimos, que hay mucho sin vergüenza suelto. Para comprar vía Internet siempre es aconsejable Webs de confianza. Otra opción a la que yo recurro mucho es buscar referencias de las Webs: los comentarios en los foros ayudan mucho. Si alguien ha tenido una mala experiencia  lo más seguro es que les halla ido poniendo verdes por todos los foros que traten el tema. Igualmente si se está satisfecho, encontraremos opiniones positivas.


Si sois muy desconfiados o simplemente queréis curaros en salud lo más aconsejable es consumir siempre en Webs con el sello de Confianza Online. Para los que no lo conozcáis es un sello que asegura la seriedad de ese site. En su página http://www.confianzaonline.es nos explica para que sirve este sello: 
“ …distinguir a aquellas empresas que han asumido voluntariamente unos elevados niveles de compromiso ético y responsabilidad y merecedoras, por tanto, de una mayor confianza, de aquellas otras empresas que carecen del distintivo por no formar parte de este sistema de autorregulación.
Yo os aconsejo que si queréis sacaros el Certificado os paséis por AQUI. Azafatas y Promotoras es la Web más conocida y recomendable en nuestro sector. Con el plus de que tiene sello de Confianza Online. Actualmente oferta un curso para obtener el certificado a buen precio: 30 €. Además del certificado te regalan un mes de Servicios de Chic@ Premium en la Web. ¡¡No está nada mal!! (Por cierto, si decís que os lo he recomendado yo también me regalarían a mi el mes de chica premiun J)



Sinceramente yo no me lo saqué con ellos puesto que cuando lo hice no lo ofertaban. Pero hablo desde la confianza que tengo en ellos, como de la opinión de otras usuarias que si que se le han sacado con ellos. (Podéis encontrar opiniones en los comentarios de su blog y su foro). A día de hoy si tuviera que hacerlo lo haría con ellos sin lugar a dudas. 

De todas maneras ya sabéis que hay infinidad de sitios donde sacaros el certificado. Mi consejo es que busquéis bien e investiguéis si son de fiar.

Espero que os haya resuelto todas las dudas y ya sabéis para cualquier cosita esta el email o ¡¡comentar!!

¡¡Seguirme en Twitter!!
@irenecyta

martes, 14 de febrero de 2012

No trabajes a cualquier precio


En estos tiempos de crisis todo el mundo intenta recortar gastos. Y este sector se ha visto muy afectado como tantos otros. Las marcas ya no promocionan tanto sus productos como hace unos años. Recuerdo cuando empecé en este mundillo que se publicaban montones de ofertas todas las semanas. Muchas veces nos juntábamos en el mismo hipermercado varias chicas promocionando diferentes cosas. Una vez que hice una promo de yogures coincidimos 5 promociones diferentes en el mismo hipermercado. Y no era en Navidad, era primavera.  La gente salía merendada entre tanta degustación, una pasada. Hoy desgraciadamente para nosotras no es así.

Por si no fuera poco además de haber pocas ofertas y mucha más gente disponible para trabajar, el salario se ha visto afectado. En vez de subir más bien diría que ha bajado o por lo menos se ha estancado. Supongo que las agencias intentan ajustar precios para poder atraer clientes y claro, eso afecta a tu salario. La cantidad de chicas disponibles hace fácil seguir encontrando a gente para trabajar por menos dinero.


Entiendo que todos nos tenemos que apretar el cinturón y la verdad es que hoy aceptamos trabajos que hace tres o cuatro años no hubiéramos aceptado. Pero todo tiene un límite. Por ciertas cantidades de dinero que no vale la pena moverse de casa ni ahora ni nunca.

Cuando te ofertan algo debes pensar en el dinero que te va a suponer a ti realizar esa acción. Si está muy lejos de casa y encima debes comer fuera te va a suponer un gasto importante. Debes calcular si las cuentas te salen. Antes de decir que si debes plantearte principalmente lo que te vas a gastar en transporte (gasoil o transporte público). Si está muy lejos de casa muy probablemente no te salgan las cuentas. A veces, aunque el resultado sea positivo será tan mínimo que quizá no te valga la pena. Y es que, ¿quien quiere tirarse fuera de casa todo el día con el consiguiente cansancio para que al final restando gastos te queden 10 euros? (por poner un ejemplo). No merece la pena.

Me consta que las agencias han recortado sobre todo en incentivos, dietas, kilometrajes, etc. que antes pagaban y ahora cada vez hacen menos. Algunas agencias lo que intentan es contratar a chicas que vivan cerca para que compartan coche y solo paguen un kilometraje o buscan chicas aunque sea sin experiencia con tal que vivan en el municipio donde se hace la acción.

Ahora yo hago una reflexión y mando mi opinión a las agencias. Entiendo que tengáis que recortar, pero hasta cierto punto. Si os pasáis recortando en nuestro salario puede que se os vuelva contra vosotros y os ocasione más perdidas que beneficios ahorraros cuatro duros con nosotras. Creo que muchas veces es mejor contratar solo a dos chicas y pagarlas bien que contratar a cuatro y mal pagarlas. Tenéis muchas posibilidades de que alguna os deje tirados a mitad de la acción porque vea que no le merece la pena. Además, trabajamos con más ganas cuando sabemos que vamos a ganar un sueldo digno y no una miseria. Ponemos más empeño por quien valora nuestro trabajo y no por quien nos desprecia con esos salarios de chiste.

Las que llevamos tiempo en esto procuramos no decir que si a cualquier cosa, pues nos conocemos el patio. Tenemos la ventaja de ser un poquito selectivas con las acciones que realizamos gracias a nuestra experiencia. Puede que os diga que si una chica nueva que no sepa como va el tema y cuando vea el panorama huya despavorida. O que haga el trabajo de mala gana dejando mala imagen de vosotros como agencia y por supuesto a la marca que estemos promocionando. Al fin y al cabo los que más que tenéis que perder sois vosotros de cara a vuestros clientes. Así que, yo que vosotros me plateaba mejor de donde recortar y no siempre tirar como primera opción de nuestro salario. Podéis encontraros con personas irresponsables al contratarlas sin ningún tipo de referencia. He sido testigo de chicas tremendamente irresponsables. Aunque seamos el último eslabón de la cadena, quien tiene el trato directo con el público somos nosotras. Somos la parte más visible y de la que muy posiblemente se acordará el cliente a la hora de volver a consumir o no ese producto. 

¿Qué opináis al respecto? ¿Creéis como yo, que bajarnos el salario puede repercutir negativamente en la acción?

NOTA. Siento haber tardado en publicar esta vez, he tenido días complicados de trabajo. Intentaré recuperar el post de la semana pasada en lo que queda de mes. =)

lunes, 30 de enero de 2012

Las promos de tabaco: Mi valoración personal. Tercera parte.


Comienzo esta entrada recalcando que yo no fumo y nunca he fumado. Por lo que entiendo a los consumidores de tabaco hasta cierto punto. Así que, como vendedora de tabaco creo tengo algunas limitaciones (y esta afirmación creo que no me beneficia hacerla publica para nada). Cuando me preguntan “¿y eso a que sabe?” o “¿a que se parece?” no puedo hacer más que repetir como una cacatúa lo que me dijeron que debía decir en la agencia. Seguir el briefing a pies juntillas sonando convincente y con mi sonrisa. No puedo variar mucho mi “repertorio” ya que en realidad no tengo ni idea de a que sabe, pues no lo he probado. Con otras promociones (café, chocolate, bebidas,…) me gusta probar lo que vendo para poder responder a ese tipo de preguntas. Puedes salirte un poco del guión e improvisar dando tus impresiones. La gente suele valorar mucho estos argumentos: notan que son sinceros y que estás al corriente del producto que vendes. Es decir, da mucha credibilidad. Pero con el tabaco pierdo este factor.

Reconozco que durante un tiempo evité este tipo de campañas. No pretendo entrar en polémicas simplemente soy asmática y no me gusta nada el tabaco. Vivo mucho más feliz desde que puedo respirar en los bares. Pero cuando pagar las facturas depende del dinero que lleves a casa hace que tengas que dejar un poco a un lado ciertos principios (no todos). Se que el que deje a un lado mis principios resultará polémico, pero prefiero promocionar tabaco a no poder pagar la factura de la luz o el seguro del coche (por no hablar de mi amiga la hipoteca). No está el mercado laboral como para ir haciendo ascos a casi nada.


A mi estas promos me resultan más duras que las de centros comerciales. En parte porque lo son, en parte porque para mi vender algo de lo que no estoy conforme y no se como es,… hace que yo misma me escuche poco convincente. Pierdo seguridad. Vamos, así me evalúo yo a mi misma. Quizá si que suene convincente y sea más un problema mío de convicciones y de seguridad en mi misma. Sea como sea siento como que a la gente le es más fácil “desarmarme”  de mis argumentos cuando les intento convencer de que me compren, cosa que con otros productos no me pasa. Y es que en cuanto se me salen del guión me resulta un poco difícil buscar algo real para seguir atacando a mi potencial cliente. Y digo real, porque cuando vendo chocolate puedo decir que esta muy rico porque lo se… pero cuando vendo tabaco ¿que digo? ¿Qué también esta rico? No tengo ni idea. Quizá en este campo me podréis ayudar más alguna de vosotras si sois fumadoras. Además, muchos clientes que ya saben como va el tema lo primero que hacen es preguntarte si tu fumas,… y yo me quedo con cara de: “Eeeeeh… ¿y ahora que digo?”


Pero no solo me resultan más duras por este motivo. Estas promos son de lunes a viernes o incluso de lunes a sábado. Y no es lo mismo estar viernes y sábado de pie derecho o una campaña intensiva corta… que 5 o 6 días de seguido durante una larga temporada. Cuando llega el viernes la espalda ya lo va notando. Yo estuve un mes y la última semana ya se me iba resintiendo la espalda. Eso de estar mirando a la puerta en invierno de pie,… es mortal.

Para colmo cada día será en un estanco diferente. Por lo que te patearas toda tu provincia o ciudad con el coche. Os vendrá muy bien un GPS y una buena orientación si no queréis perderos más de un día. Yo me sacaba mis mapitas de Google. Y claro al tener que ir cada día a un sitio, no siempre os pillará cerca de casa. Por lo que os tocará comer fuera y esperar a que abran por la tarde. La jornada partida es lo que tiene… que trabajas 8 horas pero te tiras fuera de casa 12.

Y luego, el estanquero o estanquera… los hay más majos y menos majos. Y te tiraras 8 horitas muy ricas al lado de él o ella. Que no te quitan ojo y dará parte de lo que hagas (lo que vendes, si llegas tarde, como tratas a los clientes,..). Es una evaluación constante.

Pero como siempre os digo,.. no es todo malo ¿eh? Estas promos están mejor pagadas que las de centros comerciales. Y suelen pagan incentivos por ventas, kilometraje, incluso dietas. Por lo que a final de mes se verá recompensado tanto esfuerzo. Yo la última semana ya estaba bastante cansada, pero cuando me ingresaron el dinero y lo vi… hubiera seguido otro mes sin dudarlo. ¡¡Que felicidad al ver un ingreso de más de tres cifras!!

Espero vuestras opiniones y consejos. ¡Animaros a comentar y compartir!


lunes, 23 de enero de 2012

Las promos de tabaco: lo que busca la agencia y como debes de actuar. Segunda parte.



Las agencias no buscan a fumadoras para vender tabaco. Buscan a chicas con un determinado perfil físico y comercial. Da igual si fuman o no. En estas promos suelen ser más exigentes con nuestro físico. No se porque (solo puedo hacer conjeturas, como simplemente exigencias de las marcas) pero suelen buscar chicas a partir de 170 cm o 175 cm. Incluso a veces con una 36. He llegado a ver ofertas en las que directamente buscan a modelos para los estancos. Y si debes llevar su camiseta en algun evento, por descontado que ficharan a un pivón. No siempre, pero suele ser así.

Otro requisito es la edad. Estas promociones las deben hacer chicas (a veces también chicos) mayores de edad. Esta claro que solo está permitido que fumen los mayores de edad por lo que no puede trabajar en esto un chico o chica de 16-17 años. Pero la restricción no se queda ahí. En las ofertas suelen especificar que buscan a gente mayor de 21 años. Esto es porque no se quiere dar lugar a dudas respecto a la edad de la azafata. Me explico. Quieren que con nuestro físico, con nuestra apariencia se vea claramente que somos mayores de edad. Más que una frontera por la edad del DNI es una limitación por la “edad que aparentamos”. Aunque no nos lo digan abiertamente a la hora de hacer la entrevista tendrán en cuenta este factor antes de elegir a quien dan el puesto.

Chico promocionando Pall Mall

La agencia pedirá si o si que tengas coche. ¿Por qué? Cada día te mandarán a un estanco diferente cargada con tu stand y los regalos. Y harán mucho hincapié en que no te de miedo ir sola a donde no conoces. Si trabajáis en una ciudad grande puede que solo os necesiten para esa misma ciudad e ir cambiando de estanco. Pero puede que os manden por toda vuestra provincia. Así que más vale que os guste conducir y las carreteras porque con este trabajo aprenderéis muchísimo de ellas. Yo aprendí bastante en un mes que estuve rondando por toda mi provincia. Cada día estaba en un pueblo diferente.

La agencia lo que hace es mandarte la ruta el viernes o el sábado que vas a tener que hacer la próxima semana. Yo lo que hacia era sacarme unos mapitas para saber como ir y consultaba que tal la zona o el pueblo para aparcar. De todas maneras pedí a mi chico que me dejara su GPS. No me gusta mucho, me fío más de mi orientación, pero no vienen nada mal para cuando te pones a callejear buscando aparcamiento y te desorientas (aunque he de decir que generalmente estaba más perdido el GPS que yo jajaja)

Cuando lleguéis al estanco presentaros siempre al estanquero y ser súper amables con el o ella. Estaréis todo el día con esa persona pegada al lado por lo que os conviene llevaros bien. Aunque vosotras vais por parte de la agencia estáis en su tienda por lo que él o ella tiene cierto “poder” sobre vosotras. Pero solo hasta cierto punto. Por ejemplo, preguntar donde podéis colocar vuestro stand. Hay estanqueros a los que les da igual y otros que son muy maniáticos con su organización. Aunque en la agencia os hallan dicho que os procuréis colocar en determinado sitio (normalmente os dicen que orientadas a la puerta, para que el cliente os vea), hacer caso al estanquero pues estáis en “su casa”.

Stand de promotor de tabaco
Sin embargo, respecto a los regalos no les hagáis caso. No rotundo. Ellos intentan alagar a sus clientes pero vosotras debéis tener claro que hay una normativa. Si ellos se la saltan (dejando fumar dentro, regalando cosas por encima del valor permitido,…) es su problema y su responsabilidad. Vosotras no lo hagáis ni tan siquiera si ellos os lo piden. Ellos saben perfectamente que vosotras estáis limitadas y que existe una normativa, pero hay quien lo entiende más o menos. Como os digo siempre, siendo amables explicar que no podéis. Pero ser firmes, de verdad, que no os coman la cabeza que os buscáis un lío.

Otra cosa, muchos estanqueros os piden regalitos de los que deis para ellos o para otros días regalarlos ellos. Pues bien, yo tenía prohibidísimo darles nada. Me decían que les dijera que lo hablaran con el comercial. De esto no estoy muy segura que sea siempre así, supongo que dependerá de la marca. A mí por lo menos me tenían los regalos SUPER controlados. Me hacían de mandar un informe diario de ventas y un informe semanal de los regalos que había dado y me quedaban. Por lo que fácilmente me pillaban en una falta. Tenía todo muy muy contado. Una compañera me comento que conocía a una chica a la que echaron por dar regalos a un estanquero. Por lo visto la marca dijo que ya no confiaba en que esa chica hiciera bien su trabajo al no cumplir con las pautas que la ordenaron. Así que no es ninguna tontería lo que os digo.

El trabajo en si es como cualquier otra promoción. Lo que se busca es hacer promoción y vender el producto. La marca y la agencia suele hacer una pequeña formación pero siempre tendréis vuestro briefing de apoyo. En el os vendrá como tenéis que persuadir al cliente y los argumentos que le debéis dar para que pruebe vuestra marca. También se os explicará que regalo dar según la cantidad que compren. El tabaco se le da el estanquero y nosotras daremos el regalo. Como ya he comentado tendréis que rellenar un informe diario que os tiene que sellar y firmar el estanquero, para demostrar que habéis estado allí. Puede que también os den una hoja de gastos y otra para el control de los regalos que os quedan. Esto dependerá de cómo funcione cada promoción, pero en base es lo mismo.


¡Ah! Nada de falsear ventas, aunque os anime a ello el estanquero. Aunque os parezca majísimo/a, no sabéis con quien estáis tratando. Lo conocéis de un rato y no sabéis si os la puede jugar o no. Hay veces que te dicen que te pongas más ventas que ellos te cubren. Pero vete tú a saber por donde te va a salir luego. Vuestro coordinador y/o el representante de la marca llamará para preguntar que qué tal se dio el trabajo y como fueron tus ventas,… y tu no sabes lo que este dirá. A ti te pueden decir que te van a decir más de lo que tú vendiste en realidad pero no sabes lo que realmente hará. Esta conversación no se va a dar en tu presencia. De hecho, al representante le pueden conocer desde hace años y a ti solo de un par de ratitos. ¿A quien tenderá a ayudar? Esta claro que a ti no. Ser legales y poner la verdad en vuestros informes. Yo por lo menos es lo que hago siempre y lo que os aconsejo. Primero por profesionalidad, segundo porque no tengo necesidad de mentir (las comisiones por ventas suelen ser mínimas) y tercero porque las mentiras tienen las patas muy cortas. Si investigan sabrán de verdad las ventas. Esta claro que puede que te equivoques contando en una o dos unidades y no ocurre nada. Pero ponerte 10-15 más será muy cantoso y estará claro que es una mentira.

En la próxima entrada os hablaré de mi valoración personal respecto a este tipo de campañas. No será una entrada muy instructiva, sino una opinión subjetiva y muy personal.
¡Saluditos gente!

martes, 17 de enero de 2012

Las promos de tabaco son otra historia… más seria. Primera parte.


He trabajado en montones de promos diferentes, sobre todo en centros comerciales vendiendo productos de todo tipo. Pero las promos de tabaco, son otra historia. Hace una semana recibí una llamada para convocarme a un casting para una promoción de este tipo y me di cuenta que aun no había hablado nada sobre este tema. Me puse a escribir y me salio un post larguísimo. No era consciente ni yo misma de la cantidad de cosas a tener en cuenta en estas promociones. Así que lo he dividido en varias partes. Vamos con la primera parte.




Este tipo de promociones siguen teniendo el mismo denominador común: venta, trato directo con la gente, uniforme y mucho tiempo de pie. Pero deberéis tener en cuenta otros factores que en otro tipo de promos no. Y estas pautas son bastante más serias e imprescindible que las sigáis debido a la “Ley antitabaco”. Os iré enumerando, espero que no se me pase nada. De todas maneras tener en cuenta que las leyes y normas al respecto van cambiando. Yo os voy a hablar de las últimas a las que yo me enfrente cuando trabaje hace aproximadamente un año en una promo de este tipo:


Azafata de tabaco en estanco
  1. Solo y exclusivamente se puede promocionar tabaco DENTRO de estancos. Y digo dentro porque no podéis poneros ni tan siquiera en la puerta por fuera del establecimiento.
  2. Seguir 100% las instrucciones que os den sobre entrega de regalos. La ley antitabaco es muy restrictiva y están muy perseguidos los que no la cumplen. No recuerdo muy bien cual era el porcentaje, pero se que no se puede regalar nada que supere un determinado valor en relación con lo que valga la cajetilla de tabaco. Por ejemplo, si una cajetilla vale 4 euros solo se puede regalar algo que no supere un porcentaje de ese valor de la cajetilla. Pongamos que ese valor (que repito no recuerdo bien) es un 4%. Pues solo se puede regalar algo que valga 0,16 €. Esto ha hecho que los regalos que den al comprar tabaco no sean tan chulos como antes. Con esta norma poco más pueden regalar que un llaverito o un mechero con cada cajetilla.
  3. Totalmente prohibido abrir el paquete de tabaco que estéis promocionando, enseñar el cigarrillo y dar a probar. Repito: prohibido. Lo digo en serio, como os pille un inspector la habéis liado gorda. Así que si os piden fuego no les encendáis el cigarro NUNCA. Como mucho prestarles un mechero y si lo podéis evitar mejor. Para que no haya malos entendidos.
  4. Seguramente os den un uniforme en el que salga el logotipo de la marca en alguna chapa, bolsa o gorra que os den para que llevéis puesto. Suele ser así para que no valláis por la calle haciendo “publicidad” de la marca. Esto evitará malos entendidos ya que como os he dicho no se puede hacer nada más que dentro. Así que, si vais a hacer un descanso o simplemente os vais a casa, taparos los logotipos: poneros una chaqueta encima o quitaros la chapa o lo que sea, pero no vayáis por la calle con los logotipos visibles.  

Todo esto que os digo os puede parecer una chorrada pero no lo es. Os pueden llamar la atención e incluso pueden llegar a multar a la agencia o la marca lo que conllevará que os despidan a vosotras. No se hasta que punto puede llegar y que nivel de responsabilidad tiene cada uno si se da un caso de estos. Pero yo que vosotras preferiría no saberlo.

Invito a todos siempre a comentar, pero en este caso hago hincapié sobre todo a las agencias a que comenten sobre este tema. Personalmente me interesaría saber que grado de responsabilidad tendría cada una de las partes en caso de no cumplirse estás pautas que anteriormente he mencionado. Y que repercusiones tendría su incumplimiento.

En el próximo post, hablaré del perfil y requisitos para ser azafata de tabaco y algunos consejos a la hora de trabajar.
¡Saludos gente! =)

jueves, 12 de enero de 2012

¿Promotora o punto de información al cliente?



Cuando trabajas en un hipermercado grande con montones de cosas, la gente suele andar más perdida que un pingüino en el Caribe. Así que se pasan la mitad del tiempo buscando a alguien que les pueda ayudar. Pero, casualmente, nunca encuentran a nadie cuando lo necesitan. Y allí estás tu, parada, de pie derecho detrás de tu stand con una sonrisa de oreja a oreja que invita a que te presten atención. Y el cliente, desesperado buscando el dichoso paquete de sal va hacia ti y te pregunta: “Perdona, ¿me puedes decir donde c… está la sal?” En este momento tienes dos opciones:
Opción A. Decir donde esta la sal.
Opción B. Disculparte y decir que eres de promoción de X producto y no le puedes ayudar.

¿Por que respuesta optar? Está claro que trabajando de cara al público hay que ser amable e intentar ayudar al cliente en lo que podamos, incluso cuando no entra dentro de nuestro cometido. Si te ganas la simpatía del cliente, quizá te compre y todo. Porque, claro después de ayudarle le cuento para que estoy allí yo realmente. Y a veces pican. El problema es que no siempre sabrás la respuesta y la mayoría de las veces tendrás que recurrir a la opción B. ¿Y cuál es el problema de esta opción? Que la gente no entiende que trabajes allí y no sepas donde está la sal o lo que busquen.

Uniforme básico de una azafata-promotora
La mitad de las veces que el cliente se te acerque a ti (y no tú a él) será para este tipo de preguntas. La otra mitad será para preguntarte “¿Qué regalas?” ¬¬
Esta proporción variará notablemente en el momento que no te manden un uniforme en el que se vea claramente que trabajas para una determinada marca. Como te digan “camisa blanca-pantalón negro” te freirán a preguntarte donde está la sal y sus derivados ya que no identificaran que eres de promoción de un producto. 

Si te preguntan donde está la sal debes de dar  gracias. Al menos si conoces el centro te podrá sonar de algo y podrás orientar al cliente. Pero, y si te preguntan ¿Dónde están los póster de Lady Gaga? ¿Y las zapatillas de Trancas y Barrancas? ¿En que pasillo están los sacacorchos? ¿Tenéis cestos de mimbre? ¿Vendéis máquinas para hacer perritos calientes? Y me podría tirar así un post entero solo de preguntitas de este tipo. Y que conste, son todas preguntas reales de las que me he ido acordando que me han hecho en alguna ocasión. Con esto os quiero decir que por mucho que queráis no siempre podréis echar una mano al centro y ayudar.


Creo que las marcas y/o las agencias no son lo suficientemente conscientes de hasta que punto el consumidor se confunde cuando te ven en el centro. La gente no entiende que tú eres personal externo del centro aunque estés allí. No lo entiende ni tiene porque entenderlo. Ellos te ven allí de pie con acreditación y preguntan. Personalmente intento ayudar si conozco la respuesta, aunque a veces me siento como un verdadero punto de información al cliente. Si no conozco la respuesta o estoy muy liada con lo que en verdad es mi trabajo les intento hacer ver que soy de promoción de X marca. Lo más que puedo hacer es indicar donde puede haber alguien del centro. Hay quien lo entiende más y quien menos, incluso hay te pide perdón por la equivocación. Pero te puedes encontrar desde el: “Perdona, no me había dado cuenta” y quien se va refunfuñando “Aquí nadie quiere trabajar”.

Tanto tiempo como llevo haciendo promociones en hipermercados creo que deberían de crear algún sistema de localización de productos. Un ordenador o algo en el que se pudiera escribir “sal” y te dijera “pasillo 12”. ¿No creéis? (Lo debería patentar XD) Seguro que serviría para evitar más de un enfado.
Por cierto, ¿por qué no ponen los vasos de plástico al lado de las botellas de alcohol? Sin duda, es la pregunta estrella de los viernes y sábados tarde.

Ahora os toca a vosotras: ¿Cuál es la pregunta más rara que os han hecho trabajando como promotora o azafata? ¡Cometar!

NOTA: este pasado fin de semana estuve en Primark y vi que tenían camisas blancas y negras de manga larga por 5 euros y pantalones negros y azules marino por 6. ¡Por 11 euros os hacéis con un kit de azafata-promotora de lo más económico!